El 12 de octubre buena parte del mundo de habla hispana celebra lo que en España denominamos Día de la Hispanidad y a pesar de los empeños por aguarnos la fiesta de muchos y muchas que leen poco y entienden menos, yo, particularmente, soy una firme defensora de que la Hispanidad es una bendición y no una maldición como algunos creen. Dejando de lado exigencias absurdas, pitidos y silbidos de y a presidentes, desplantes a banderas en desfiles por parte de políticos resentidos y demás salseos, aquí yo estoy hablando de comida.
Siglos y siglos de idas y venidas de gentes cruzando océanos entre continentes han ido esculpiendo una cultura común, aún en evolución, en la que caben destacar en grande y con rótulos luminosos una riquísima gastronomía y una costumbre por disfrutar de la comida que asombra el resto del mundo.
Mexicanos, chilenos, argentinos, guatemaltecos, peruanos (que no hablan peruano aunque se haya viralizado un vídeo de jóvenes españoles soltando toda una sarta de disparates geográficos), españoles, españoles-canarios, filipinos… A todos nos une, entre otras cosas, nuestra pasión por la comida y sus sabores. En el plato más elaborado en el restaurante más caro hasta en el platillo más simple en el rincón más humilde, un hispanohablante celebra siempre el sabor, habla de la textura o destacada aspectos del platillo en este o aquel lugar.
Así que hoy, he querido celebrar también esas raíces comunes, esa cultura construida a través de los siglos y esa pasión por la comida con una brevísima selección de recetas para el Día de la Hispanidad en versión saludable de platillos de varios países en los que se habla español.
Desde un tacos mexicanos bajos en hidratos en su versión keto acompañados de un guacamole casero, pasando por unos bien peruanos mejillones a la chalaca o por unas papas arrugadas con mojo de canarias, para terminar, por ejemplo, con una buena tortilla española algo especial y unos churros con chocolate, que no solo triunfan en Hispanoamérica, sino también en Filipinas, con su capital, Manila, a rebosar de puestos de churros.
Como siempre, repito, todo en versiones propias lo más saludables posible, intentando respetar la esencia de cada plato y de cada país. Espero que las disfrutes tanto como yo cada vez que las preparo
Mis saludables 5 recetas para el Día de la Hispanidad
Tacos mexicanos keto, un sueño hecho realidad
Dificultad: FácilReceta de tacos mexicanos keto en los que sustituyes las tortillas de trigo o de maíz por hojas de lechuga. Una receta ideal para tu dieta keto, nutritiva y saciante.
Mejillones a la chalaca, receta peruana fácil y saludable
Dificultad: FácilLos mejillones a la chalaca son uno de mis platos favoritos de la cocina peruana. Una receta fácil de hacer, muy vistosa, deliciosa y ligera.
Papas arrugadas con mojo picón
Dificultad: FácilLas papas arrugadas con mojo picón son uno de los platos por excelencia de la gastronomía canaria. Aprende a hacerlas fácilmente de tres formas: utilizando un robot de cocina, en el microondas o de la forma tradicional, utilizando una olla.
Tortilla española de batata
Dificultad: FácilUna versión del plato tradicional de la cocina e en el que en lugar de patatas (o papas) utilizo batata. Si tu paladar es dulce, el toque de la batata te resultará irresistible.
Los mejores churros integrales rellenos de chocolate
Dificultad: MediaSi eres de paladar goloso te enseño a hacer churros integrales rellenos con chocolate, mi versión saludable de los tradicionales churros.
Origen de los mejillones a la chalaca
Los mejillones a la chalaca son un platillo tradicional de la gastronomía peruana, originario del puerto del Callao. Su nombre “chalaca” proviene justamente de “chalaco”, que es como se les llama a los nativos del Callao. La preparación consiste en mejillones frescos cocidos, cuya concha se rellena con una mezcla de cebolla picada, tomate, maíz, ají y jugo de limón. Se dice que este plato nació como una variante del famoso ceviche, pero utilizando mejillones debido a la abundancia de estos moluscos en las costas del Callao. La combinación de sabores frescos y ácidos hace que los mejillones a la chalaca sean un aperitivo perfecto para los días calurosos en la costa peruana, y su popularidad ha traspasado fronteras, siendo reconocido en muchos lugares del mundo.
Sobre los tacos mexicanos
Antes de hablarte del origen del taco, dejame decirte que soy una super fan de este plato y que si hay una serie que todo amante de la comida mexicana debe ver sí o sí y que debería ser asignatura obligatoria en las academias de cocina es ‘Las crónicas del Taco‘, de la que en breve voy a publicar ‘mi particular temporada’ en una recopilación. Te avisaré con tiempo.
Los tacos son uno de los platillos más icónicos y representativos de la gastronomía mexicana. Su origen se remonta a tiempos prehispánicos, en las culturas mesoamericanas como los mayas, que ya consumían tortillas de maíz rellenas con pequeños pescados. Los tacos, en su esencia, son una tortilla que envuelve algún tipo de alimento, y esta sencillez es lo que ha permitido una inmensa variedad de rellenos a lo largo de los años.
Con la llegada de los españoles, en el siglo XVI se introdujeron nuevos ingredientes y técnicas culinarias que enriquecieron aún más los tradicionales tacos. Se dice que fueron los mineros mexicanos quienes en el siglo XVIII dieron origen al término “taco”, ya que utilizaban pequeños explosivos envueltos en papel para extraer el mineral que por su forma recordaban a los tacos.
Hoy en día, hay una increíble variedad de tacos. Desde los tradicionales tacos de carnitas, pastor y asada, hasta los más gourmet con ingredientes sofisticados. Cada región del maravilloso México ha aportado su toque distintivo, lo que ha llevado a que exista una riqueza inigualable en tipos y sabores. Sin importar su variante, el taco sigue siendo un símbolo de la identidad y la rica historia culinaria de México.
De papas arrugadas y mojos
Déjame que te diga que las tan típicas de Canarias papas arrugadas con mojo tienen una historia interesante detrás de ellas.
La denominación de papas arrugadas proviene del aspecto que cogen las papas después de cocerlas. Se cree que el método de cocción, hervirlas en agua con mucha sal o agua de mar, fue debido a la escasez de agua dulce en algunas de las islas del archipiélago canario. Las papas, al cocerlas de esta forma, se deshidratan un poco y la piel se queda arrugada, lo que les da ese característico aspecto. Tengo que mencionar si o sí que aquí, en las Islas Canarias, tenemos variedades de papas que son únicas y que no puedes encontrar en ningún otro lugar del mundo, así que si vienes por aquí las tienes que probar y sacarle una foto al plato.
Sobre los mojos, te diré que son unas salsas con las que tradicionalmente acompañamos nuestras maravillosas papas arrugadas. Hay dos variedades principales: el mojo picón, que es picante y de color rojo debido a la pimienta y el mojo verde, hecho a base de cilantro o perejil, pero casi siempre el primero. Se cree que los mojos tienen influencias norteafricanas, por la proximidad geográfica del archipiélago canario con el continente africano y los intercambios culturales que han ido teniendo lugar a lo largo de los siglos.
Así que las papas arrugadas con mojo representan la rica herencia cultural y culinaria de las Islas Canarias y fusionan influencias aborígenes, europeas y africanas en un plato sencillo pero delicioso. Hoy en día, son un must para cualquier visitante del archipiélago y se han convertido en un emblema de la gastronomía canaria.
Sobre los churros con chocolate
Los churros con chocolate son una delicia que se ha popularizado en numerosos países, pero su origen exacto es objeto de debate y aunque los asociamos con España la historia exacta de los churros es difícil de establecer y existen varias teorías al respecto.
Unos creen que los churros llegaron a Europa por pastores españoles. Puesto que era muy fácil preparar su masa y más fácil aún cocinarlos, los pastores podían prepararlos en las montañas, donde no tenían acceso a pan fresco. Otros sostienen que los churros fueron introducidos en la Península Ibérica por los árabes, que trajeron consigo variedad de técnicas culinarias durante la conquista y ocupación. Y también hay quienes creen que los churros tienen raíces en la antigua China, donde se preparaba un plato parecido que se llama “youtiao”, y que serían los portugueses quienes los trajeron a Europa y la adaptaron.
De una manera u otra, fue en España donde el churro se consolidó como una delicia, especialmente servido con una taza de chocolate caliente y espeso, y a día de hoy los churros con chocolate son especialmente populares en desayunos y meriendas. En México y otro países de hispano américa, los churros se han adaptado y diversificado, por ejemplo, los churros rellenos de dulce de leche o de chocolate (como la versión que te he seleccionado arriba). En Estados Unidos han ido ganando popularidad conforme su población de habla hispana ha ido en aumento (tienes que probar los de Disneyland) y en Japón, Corea del Sur y, sobre todo, Filipinas, se han adaptado también a los gustos locales.