Cada vez que como caquis me acuerdo mi tita Carmen. Era una gran cocinera, de las de toda la vida.
Cuando mi hermana y yo éramos chiquitas y correteábamos por las calles de Torredonjimeno, siempre nos preparaba los platos y postres más ricos del mundo. Uno de nuestros favoritos era el caqui triturado. Imagínate qué fácil: sólo caquis maduros, pelados y hechos puré, nada más. Únicamente fruta de temporada en su punto perfecto.
Hacía mucho tiempo que no sentía tan presente el recuerdo de mi tita Carmen. Pero ha sido al preparar esta receta de brownie de chocolate y caqui cuando ha regresado con fuerza. La base de este brownie es de caqui maduro y triturado y al probarlo, de golpe, me he vuelto a ver con seis años junto a mi hermana en casa de mi tita, sentadas en la mesa de su salón, recién salidas del colegio.
La comida no sólo nos alimenta, sino que también almacena retazos de nuestra historia que, con el tiempo, recordamos al probar este o aquel otro plato. Y eso es justo lo que buscaba con esta receta de brownie de chocolate y caqui.
Propiedades del caqui
El caqui es una fruta nutritiva y energética, con muy bajo contenido graso. Entre sus beneficios para la salud destacan:
Cómo se come el caqui
El caqui, si está maduro, se puede comer directamente con una cucharilla. También se puede pelar y comer en rodajas. La forma de las rodajas es muy bonita y vistosa, quedando ideal en tostadas.
Otra forma de consumirlo es triturado, tipo puré. Queda muy cremoso y jugoso, incluso puedes añadirle a ese puré una cucharada de cacao puro en polvo y obtendrás unas natillas sin azúcar muy fáciles y rápidas de hacer.