¿Sabías que Halloween no es una fiesta americana? A pesar de estar muy de moda en Estados Unidos y en Canadá, Halloween tiene raíces europeas que se remontan hasta un festival pagano, celta para ser exactos, de hace 2.000 años llamado Samhain. Este festival se celebraba el día 1 de noviembre en Reino Unido e Irlanda para conmemorar el inicio del invierno y el fin de la cosecha, y en su víspera se creía que los espíritus, las hadas y los demonios caminaban por la Tierra mientras viajaban al más allá.
Fueron los inmigrantes irlandeses quienes, en el siglo XIX, llevaron a Estados Unidos y a Canadá la tradición de las calabazas gigantes iluminadas con velas para rememorar la Noche de Brujas, hasta convertirla en lo que es hoy día, una celebración global y divertida, especialmente para los niños.
Disfraces, historias de terror y decoraciones espeluznantes se vuelven imprescindibles en esta época del año. Y aunque los productos estrella de Halloween son los caramelos y las golosinas, actualmente se buscan alternativas más saludables que permitan disfrutar de la fiesta sin ese exceso de azúcar.
Como principal alternativa saludable te propongo la fruta, por su versatilidad, su sabor y sus valores nutricionales. Con un poco de creatividad podrás crear figuritas y dulces espeluznantes para Halloween. Será la ocasión perfecta para reunirse en la cocina y compartir risas con los niños dando vida a esas creaciones monstruosas.