Está en auge el consumo de productos conocidos como de proximidad o de kilómetro 0. Se llaman así porque se cultivan o crían cerca de donde vives, en un radio máximo de unos 100 kilómetros.
Los consumidores valoramos este factor diferenciador y por este motivo los supermercados y marcas, cada vez más, identifican sus productos con etiquetas y logotipos que informan que provienen de proveedores locales.
Estos son los beneficios de los productos de kilómetro 0 por los que la mayoría de las personas están optando por ellos y por los que tú también deberías consumirlos:
Respetuoso con el medio ambiente
Como el transporte se reduce, al disminuir la distancia entre productor origen y consumidor, el empaquetado, el envasado y el almacenaje también será menor, reduciéndose los residuos.
No implican tanto coste energético para su transporte, es decir, se consume menos combustible reduciéndose así la huella ecológica.
También se reduce el desperdicio de alimentos por su posible deterioro durante los largos traslados, que se estima llegan a alcanzar el 30% de los alimentos producidos en todo el mundo.
Consumiéndolos estarás favoreciendo la conservación de especies y productos autóctonos y respetando la biodiversidad local.
Tienen mejores precios
Se reduce el coste logístico y se abarata el transporte, lo que repercute en mejores precios para tu bolsillo.
No es lo mismo transportar lenteja pardina de Castilla y León, que traerla de Turquía. Ni es lo mismo transportar plátano de Canarias, que traerlos desde Ecuador.
Son más sabrosos y nutritivos
Son productos de temporada que respetan la estacionalidad del año, es decir, se recolectan en su momento de maduración óptimo y no pasan semanas almacenados. El tiempo transcurrido entre su recolección y consumo se reduce, por lo que tendrán mejor sabor y aporte nutricional.
Además, la producción local utiliza técnicas y productos menos invasivos que en los grandes monocultivos importados, como pueden ser pesticidas, fertilizantes, antibióticos y hormonas.
Apoyarás a los productores y el comercio local
Al acortar la ‘distancia’ entre el productor y el consumidor fomentan la creación de empleo local. Si los consumes, estarás impulsando el trabajo agrícola y ganadero de tu zona y ayudando a mantener pequeñas explotaciones familiares agrícolas o ganaderas.