Ha pasado casi un año desde que visité por primera vez el Hotel Iberostar Sábila en Costa Adeje, a los pocos días de su inauguración. Ya desde entonces una de las cosas que más llamó mi atención fue la innovadora propuesta gastronómica de ‘Gourmet Market’. ¿Que por qué? Porque en un solo lugar y un mismo ambiente tenías la posibilidad de disfrutar de gran variedad de tipos de cocina. Diferentes puestos organizados en una isla central, a modo de paradas gastronómicas, permitían al curioso visitante degustar desde una variedad de sabrosos y contundentes pinchos vascos a la deliciosa comida japonesa. Una auténtica pasada.
En aquel momento disfrutar de esta experiencia estaba solo al alcance de quienes se alojaban en el hotel. Sin embargo, desde el mes de diciembre ‘Gourmet Market’ está abierto a todos los públicos. Así que esta vez sí, decidida, he bajado a vivir la desde entonces deseada experiencia.
Allí te reciben Paula y Roma. La primera con una amplia sonrisa y toda preocupación por tu confort. El segundo, todo indicaciones y atenciones para que no falte de nada en tu mesa. Fue increíble ver cómo durante el tiempo que estuve allí, que fueron algunas horas, ambos controlaban la sala. Un servicio 5 estrellas a la altura de un hotel de la categoría del Iberostar Sábila.
Un primer recorrido al Gourmet Market de Iberostar Sábila
Tras las presentaciones e indispensables indicaciones, un primer recorrido alrededor de los puestos y la misma excitación que en aquella primera ocasión. Difícil decidir por dónde empezar el festín, pero lo hice por la estación del pescado. Con un especial cuidado por los detalles, cada propuesta de esta parada entra por la nariz y los ojos. Pedí el atún adobado con mojo rojo rebozado y una de fish & chips.

A continuación, parada obligada en el País Vasco para hacerme con unos pinchos de jamón ibérico y huevo de codorniz y otros de albóndigas con queso parmesano y albahaca. Es de destacar como un gran acierto que todo lo que te quieras comer lo preparan en el momento. Tras tus pedidos, pasados algunos minutos puedes pasar a retirarlos. Así que todo lo que te llevas a la mesa está a la temperatura y al punto ideales.

Decido dar por concluida mi primera vuelta en la parada de nombre “Más que huevos”. Allí puedes encontrar todo tipo de tortillas y tapas con el huevo como protagonista. Me pido tortilla rellena de aguacate y pollo y me vuelvo a la mesa. Roma me espera con una botella de agua y una botella de vino blanco de entre la gran variedad que disponen y que con calma y conocimiento me explica con todo detalle. No pasan ni cinco minutos cuando regreso a retirar los pedidos a las distintas estaciones y empiezo con el festival.

Probando las primeras propuestas
El aún con mojo rojo está de sobresaliente y, sin embargo, lo que más me sorprende son las fish & chips. Un rebozado tierno y crujiente y un pescado blanco bien cocinado. Acompañan, unas papas gajo con su cáscara, tiernas y a una temperatura ideal. De los pinchos, por decir, todo lo bueno. El producto es excelente, así que, con esos mimbres… Remato con la tortilla, que es contundente pero tierna y cremosa, gracias en parte al aguacate. Termino el primer round con las expectativas colmadas.

Segundo recorrido al Gourmet Market de Iberostar Sábila
Apuro la copa de vino y me animo con una segunda. Intento pillar algo de fuelle para un segundo y, espero, definitivo asalto al mercado central. Parada en la estación del sushi, la del horno donde preparan la carne, y primer vistazo a los postres. Sabéis que amo la cocina japonesa, por lo que podéis imaginar mi indecisión ante la gran variedad. El chef, amablemente, se ofrece a acabar con el suplicio con un surtido variado. En las carnes prima la materia prima: solomillo, presa ibérica, chuletillas de cordero y pollo de corral. El horno de carbón le da ese sabor especial. El punto de las carnes, excelentes. El acompañamiento de verdura, de nuevo, sobresaliente. Sencillo pero sorprendente. Dos estaciones geniales que dejan un tremendo sabor de boca.
Momentos de postre, champán y cócteles en la terraza

Es momento de los postres, y hay diferentes propuestas, eso sí, todas dulces y deliciosas. Mucho y bueno donde escoger. Yo me animé por un mouse de parchita y una panacota con coco y fresa. Unos bombones de chocolate para redondear la faena y es momento para una copa de champán y salir a coger aire a la terraza.

Afuera el tiempo parece detenerse. Por si hace fresco hay antorchas y mantas. Nos las ofrece Roma, atentísimo durante toda la velada. Porque la brisa del mar sube directa y muy fresca. Tomamos un cóctel sin alcohol, un café y dejamos pasar el tiempo hasta bien entrada la noche.
Paula se despide. Acaba su servicio en Gourmet Market y se dirige a la recepción. Nos despedimos de Roma. Se me hace tarde. Es hora de marcharse. A punto de salir por la puerta vemos a Roma junto a una mesa enseñando a una clienta que aprende con mucho interés a doblar las servilletas de ese modo tan curioso que solo puedes ver en un hotel. Alrededor todos se divierten y conversan animados. Nos sonríe, nos desea buenas noches y vernos próximamente. Y seguro que así será.
Gourmet Market, una experiencia completísima
Ha sido una experiencia completísima. El servicio de un altísimo nivel, te hace sentir muy cómoda. Me llamó mucho la atención el modo en que Paula y Roma saludaban y conversaban con todos los que allí se encontraban.
El producto es fresco y de una enorme calidad. Que puedas escoger a tu gusto la materia prima para que te lo preparen en tan solo unos minutos te da el control total de la situación permitiéndote marcarte tu propio ritmo.

En definitiva, ‘Gourmet Market’ de Iberostar Sábila es un lugar ideal para compartir con tu pareja, si, por ejemplo, no tienes muy claro qué te apetece o quieres picar de todo un poco. Allí lo encontrarás todo y bueno. También, para ir con los amigos, pudiendo comer de una o varias estaciones gastronómicas en una experiencia completamente personalizada y al gusto de cada uno. A prueba de indecisiones.