Hoy te traigo una receta básica para los desayunos: Granola casera saludable con arándanos. Sabemos lo poco saludables que son los cereales de desayuno que venden en supermercados. Están repletos de azúcar y grasas saturadas y químicos. De este modo, al hacer nuestra granola en casa nosotros mismos, nos aseguramos que estamos comiendo ingredientes sanos, reales y libres de las enormes cantidades de azúcar que encontramos en estos productos ultraprocesados. Olvídate de los cereales de desayuno que venden como ‘light’, sanos y para adelgazar. Hazlos tú mismo en casa y no te arrepentirás.
Ingredientes de la granola casera saludable
— 1 taza de copos de avena integral aplastados
— 1/2 taza de nueces picadas
— 1/4 taza de almendras naturales fileteadas o picadas
— 1/8 taza de semillas de sésamo molidas
— 1/8 taza de semillas de lino molidas
— 1/4 taza de pipas de calabaza
— 3 cucharadas de arándanos disecados
— 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. También puedes usar aceite de coco
— 2 cucharadas de sirope de agave
Nuestra granola casera saludable, ahora a la cocina
Precalentamos el horno a 150ºC por arriba y por abajo.
En un recipiente, mezclamos todos los ingredientes, menos los arándanos y removemos muy bien hasta que todo esté bien integrado y mezclado, e impregnados por el aceite y el sirope.
Sobre una bandeja de horno, ponemos papel vegetal o papel de hornear y lo engrasamos con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Disponemos la mezcla sobre el papel de la bandeja del horno, y la esparcimos muy bien intentando que ocupe toda la superficie y quede ‘planita’ para que reciba el calor uniformemente.
Horneamos durante 30 minutos, removiendo cada 5/10 minutos para evitar que se queme y se hornee igual por todas partes. A los 20 minutos, añadimos los arándanos y continuamos horneando los 10 minutos restantes.
Sacamos nuestra granola casera saludable del horno y dejamos enfriar. Queda crujiente y con un sabor que tendrás que contenerte para no comerla de una sola vez.
Para conservar la granola casera saludable, la guardamos en un tarro de vidrio y la podemos disfrutar en desayunos como cereales, como merienda acompañando al yogur o sola a cucharadas.
El ingrediente principal, la avena
Los copos de avena integrales y sin procesar, nos ayudarán a mantener niveles óptimos de colesterol sanguíneo y nos aportan una gran cantidad de fibra, carbohidratos complejos y proteína vegetal.