Siguiendo la línea de cenas rápidas y fáciles para preparar en verano, aquí te traigo una que queda espectacular: tartar de atún. Aunque tengo que confesar que no fue mi cena sino mi almuerzo, ya que estoy haciendo ayuno intermitente y no suelo hacer muchas cenas últimamente.
¿Has oído hablar sobre el ayuno intermitente? Por lo pronto, aquí tienes esta deliciosa receta y más adelante escribiré sobre el ayuno intermitente y te cuento más sobre cómo lo estoy aplicando en mi día a día.
Ingredientes del tartar de atún
— 150 gramos de atún fresco
— 1/2 aguacate grande o 1 aguacate mediano
— 20 gramos de cebolla roja
— Semillas de sésamo
— Sal marina
— 1 cucharadita de jengibre en polvo
— 2 cucharadas de salsa de soja
— 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
— 1/2 lima
Nuestro tartar de atún, hora a la cocina
Picamos el atún fresco en cuadritos pequeños y lo añadimos a un bol.
Picamos la cebolla roja en cuadritos muy pequeños y la añadimos al bol junto con el atún.
Estrujamos la lima y echamos su zumo en el bol y añadimos la salsa de soja, el aceite de oliva y el jengibre. Removemos bien y reservamos.
Pelamos y picamos el aguacate en cuadritos. Le añadimos una pizca de sal marina y unas gotas de lima.
Servimos el tartar de atún
Para servir el tartar de atún, utilizamos un molde en forma de aro redondo y lo ponemos sobre un plato plano. Como base, añadimos el aguacate troceado y hacemos un poco de presión con una cuchara para que quede compacto dentro del molde. Si te gusta, puedes aplastar más el aguacate de forma que quede más pastoso y tipo crema y no en forma de cuadrados. Esto es a tu gusto.
A continuación, añadimos una segunda capa con el atún marinado y volvemos a hacer presión con ayuda de una cuchara para que quede compacto y quitamos el molde despacio y con cuidado.

De forma opcional puedes añadir por encima una cucharadita de mayonesa que le dará un toque muy cremoso y rico al tartar de atún, y finaliza la presentación del plato espolvoreando por encima semillas de sésamo. Una cena rápida y deliciosa para preparar en verano.
Come atún crudo sin peligro
Congela el pescado al menos durante 4 o 5 días antes de consumirlo. Con esta medida, el pescado estará libre de cualquier posibilidad de tener anisaki.
Además, utiliza para congelarlo un film plástico o mételo en una bolsa de congelado para evitar quemaduras por frío que estropean la textura del producto y que coja sabores y olores de la nevera.