¡Bienvenido enero! Pasaron la Navidad y sus excesos: horas y horas de cocina, receta a cual más rebuscada, comida poco o nada saludable y bebida hasta lograr secar los océanos. Asumido eso, ahora y aunque pueda parecer exagerado, empieza la cuenta atrás hacia el verano, en el Caribe, ya lo están disfrutando. Tardes de brisa y cielos despejados, fines de semana en la playa, ambientes y paisajes idílicos, pero también el temido momento de vestirnos el traje de baño. Sólo entonces nos arrepentimos de todos aquellos excesos de la Navidad. Y claro, después de tanto manjar, tanta salsa, y tan poco recato, como que se nos queda con el paladar pidiéndonos continuamente dulce ¿Y ahora quién se resiste a un buen postre, y más si es refrescante para acompañar al verano?
El postre saludable perfecto para cualquier época del año
Pensando en ese momento de lucha interior entre el arrepentimiento, la exigencia de dulce de nuestro paladar y la necesidad de tomar cosas refrescantes, vengo con la receta para un refrescante y sabroso postre y como siempre saludable y fácil de hacer. Sin horas de cocina y pocos ingredientes. Mezcla de fruta y chocolate que se disfruta bien frío. Hablo de las tartaletas de chocolate y maracuyá.
¡Pero ojo! Como te digo siempre que comparto la receta para un postre, por más “saludable” que sea cómanlo con moderación, porque aunque vamos a cocinar un postre natural, sin químicos, azúcares añadidos, ni conservantes, sigue siendo rico no sólo en sabor sino en calorías. Así que a disfrutar sanamente con moderación.
Ingredientes de las tartaletas de chocolate y maracuyá
— ½ tableta de chocolate negro sin azúcar (con el 85% de cacao)
— 1 cucharadita de aceite de coco (opcional)
— 4 cucharadas de harina de coco (si no tienen harina de coco, puede ser harina de almendra, pero la de coco le da un toque riquísimo)
— 2 maracuyás / parchitas / fruta de la pasión
— 1 cucharada de gelatina sin sabor y sin azúcar
— 1 sobre de endulzante
Nuestras tartaletas de chocolate y maracuyá, ahora a la cocina
Cortamos en trozos la media tableta de chocolate y la llevamos a un recipiente apto para microondas junto con la cucharada de aceite de coco. Derretimos el chocolate y el aceite de coco en el microondas, deteniéndolo cada 30 segundos y removiéndolo para evitar que se queme. Cuidado que el recipiente se calienta bastante una vez se va derritiendo el chocolate. Si no nos gusta la idea de derretirlo al microondas, podemos hacerlo también al baño María.
Cuando se derrita el chocolate, vamos agregando poco a poco la harina de coco y mezclamos todos los ingredientes muy bien hasta que quede una masa bien pegajosa y consistente. Si al añadirle las 4 cucharadas de harina, la masa no es muy espesa y pegajosa, le añadiremos otra cucharada más hasta que obtengamos la consistencia deseada.
Vertemos la mezcla en bases de moldes de cupcakes (yo personalmente uso moldes de silicona porque es más fácil desmoldarlos una vez estén listos). Si no disponemos de moldes de silicona, podemos utilizar moldes de papel o de cualquier otro material y lo cubrimos con papel film transparente para facilitar el desmolde.
Echaremos en los moldes de cupcakes una base delgadita, de un centímetro de espesor aproximadamente y llevamos todos los moldes a la nevera para que vaya enfriando.
Tras el chocolate, seguimos con el maracuyá
Mientras enfrían las bases, vamos preparando la siguiente capa de nuestras tartaletas. Para ello, sacamos la pulpa de los maracuyás y la llevamos a la licuadora para eliminar las pepitas. La batimos y la colamos. Si no les importa encontrarse las pepitas, podemos utilizar la pulpa tal cual la extraemos de la fruta. Personalmente la prefiero colada, porque queda con consistencia y textura más suave, pero igualmente deliciosa. Una vez colada la pulpa, la llevamos a una sartén junto con el sobre de endulzante y vamos removiendo constantemente, a fuego lento, para que no se nos pegue ni se nos queme.
Mientras tenemos la pulpa del maracuyá en la sartén, disolvemos la gelatina en un poco de agua y la añadimos a la sartén junto al resto de la mezcla y seguimos removiendo, hasta que quede una consistencia espesa (un poco menos que si fuera mermelada o compota). Retiramos del fuego y reservamos.
Ya solo queda desmoldar nuestra tartaletas de chocolate y maracuyá
Sacamos los moldes de cupcakes de la nevera y vertemos la mezcla de maracuyá por encima hasta llegar casi al borde superior y los llevamos nuevamente a la nevera. Los dejamos enfriar, y listo.
Cuando vayamos a consumirlos, recomiendo sacarlos un ratito antes de la nevera y desmoldarlos, para que se descongelen un poco y sean más fáciles de comer y no estén demasiado duros o congelados.
Para presentar nuestras tartaletas, podemos echarle por encima unas virutas de chocolate y acompañarlos con unas hojas de menta.
Hazlas, no te vas a arrepentir. Un postre diferente, sin necesidad de utilizar horno, delicioso, saludable y rápido y fácil de hacer. Y lo mejor de todo, perfectas para el verano.